Post by Ivan14 on Dec 9, 2005 13:51:47 GMT 2
SINGLES 2
Singles obtuvo notas más que decentes por su atrevimiento de mostrar escenas explícitamente sexuales en un mercado tremendamente puritano en lo referente al sexo. Sin embargo, su sucesor hace lo justo para no ser considerado una expansión, y ya no cuenta con el factor novedad.
Chico conoce a chica. Chico se va a vivir con chica. Resulta que chica vive con otra chica. Habemus lío.
Lo cierto es que si hemos jugado al Singles original, la mayoría de cosas nos van a resultar tremendamente conocidas. Demasiado conocidas, y es que realmente las novedades pueden contarse con los dedos de una mano.
Para quien no conozca el original, hagamos un pequeño resumen. Singles es un juego tipo "sim" en el que el objetivo es llevarse a la cama (o al jacuzzi) a la(s) persona(s) deseada(s). Para ello, charlaremos hasta la saciedad de temas mundanos, románticos, o picantes, mientras seguimos una rutina de trabajo, tareas domésticas, y necesidades vitales que son el único impedimento que evita que nos acabemos el juego en un par de horas.
En el Singles original, simplemente llegábamos a una casa que compartíamos con otra persona, que podía ser del sexo opuesto o del mismo sexo (también hay parejas homosexuales, aunque ignoramos si se les permite casarse). En Singles 2, compartimos piso con dos personas (de nuevo, pueden ser de nuestro mismo sexo u opuesto), aunque, y es algo que más de uno/una se estará preguntando, no tendremos la opción del "menage à trois".
Entonces, ¿qué gracia tiene tener 3 personas en casa? Realmente lo único que podemos pensar es que el/la protagonista tiene el doble de opciones de llevarse el gato al agua.
Pero vamos a ver qué hay en este Singles 2.
Comencemos por lo que es igual que en Singles 1. El motor gráfico no parece haber sufrido cambio alguno, y seguimos teniendo unos personajes que parecen maniquíes de plástico, lo cual, siendo un juego que busca en cierto modo "calentar" al jugador(a), no ayuda demasiado.
Seguimos teniendo el mismo tipo de casas, y casi todos los objetos ya han aparecido en su predecesor, aunque hay algunas novedades interesantes e interactivas, como el jacuzzi o la tienda oriental.
La manera de interactuar sigue siendo la misma, con las mismas conversaciones, abrazos, chistes, que han sido salpicadas con dos o tres "actividades" nuevas, que son más anecdóticas que verdaderas novedades.
Cada día podremos ir cultivando nuestra relación con los habitantes de la casa o con las personas que encontremos en el bar, y a medida que la relación vaya mejorando, aparecerán nuevas opciones que nos permitirán progresar hacia una relación más íntima.
Aunque el juego nos presenta rápidamente a 4 de los 6 personajes nuevos (2 chicas y 4 chicos), lo cierto es que el resto son los mismos que en la primera parte, y lo cierto es que sus características no son lo suficientemente diferenciadoras como para que nos dé igual escoger a uno que a otro.
Pero no todo es exactamente igual, y es que en Rotobee han seguido el ejemplo de los Sims 2, añadiendo un modo historia en el que deberemos cumplir determinadas tareas para avanzar en la relación con la persona con la que queremos acabar acostándonos.
De igual manera, también han decidido que nuestros Singles tengan vida fuera de la casa, añadiendo un bar con un comprensivo y simpático barman donde podremos encontrar líos "extracaseros". De hecho podremos alquilar un pequeño apartamento al lado de la casa para nuestros ligues de una noche.
¿Qué ligues? Pues aquellos personajes que no hayamos seleccionado para la casa.
Otra novedad es el modo "Sesión de Fotos", en el que podremos mover a nuestros personajes por las articulaciones, dándoles diferentes expresiones faciales, para conseguir que hagan aquello que nosotros queramos. Los resultados pueden ser de lo más cómico.
En resumen, Singles 2 es un juego al que se le podría haber sacado mucho más partido, pero que se ha limitado a ofrecer una cantidad bastante tacaña de mejoras y novedades para explotar la parte del mercado que no conoció la primera parte.
Desde aquí aplaudimos en su día la valentía de sacar al mercado un juego de estas características, pero lo cierto es que al igual que la arquetípica pareja de las películas, si Singles fue la revolución sexual del videojuego, todo fogosidad y novedad, Singles 2 es el matrimonio aburrido que no tiene interés en hacer algo nuevo.
A ver qué pasa con Singles 3... ¿se llamará "Orgías"?
Singles obtuvo notas más que decentes por su atrevimiento de mostrar escenas explícitamente sexuales en un mercado tremendamente puritano en lo referente al sexo. Sin embargo, su sucesor hace lo justo para no ser considerado una expansión, y ya no cuenta con el factor novedad.
Chico conoce a chica. Chico se va a vivir con chica. Resulta que chica vive con otra chica. Habemus lío.
Lo cierto es que si hemos jugado al Singles original, la mayoría de cosas nos van a resultar tremendamente conocidas. Demasiado conocidas, y es que realmente las novedades pueden contarse con los dedos de una mano.
Para quien no conozca el original, hagamos un pequeño resumen. Singles es un juego tipo "sim" en el que el objetivo es llevarse a la cama (o al jacuzzi) a la(s) persona(s) deseada(s). Para ello, charlaremos hasta la saciedad de temas mundanos, románticos, o picantes, mientras seguimos una rutina de trabajo, tareas domésticas, y necesidades vitales que son el único impedimento que evita que nos acabemos el juego en un par de horas.
En el Singles original, simplemente llegábamos a una casa que compartíamos con otra persona, que podía ser del sexo opuesto o del mismo sexo (también hay parejas homosexuales, aunque ignoramos si se les permite casarse). En Singles 2, compartimos piso con dos personas (de nuevo, pueden ser de nuestro mismo sexo u opuesto), aunque, y es algo que más de uno/una se estará preguntando, no tendremos la opción del "menage à trois".
Entonces, ¿qué gracia tiene tener 3 personas en casa? Realmente lo único que podemos pensar es que el/la protagonista tiene el doble de opciones de llevarse el gato al agua.
Pero vamos a ver qué hay en este Singles 2.
Comencemos por lo que es igual que en Singles 1. El motor gráfico no parece haber sufrido cambio alguno, y seguimos teniendo unos personajes que parecen maniquíes de plástico, lo cual, siendo un juego que busca en cierto modo "calentar" al jugador(a), no ayuda demasiado.
Seguimos teniendo el mismo tipo de casas, y casi todos los objetos ya han aparecido en su predecesor, aunque hay algunas novedades interesantes e interactivas, como el jacuzzi o la tienda oriental.
La manera de interactuar sigue siendo la misma, con las mismas conversaciones, abrazos, chistes, que han sido salpicadas con dos o tres "actividades" nuevas, que son más anecdóticas que verdaderas novedades.
Cada día podremos ir cultivando nuestra relación con los habitantes de la casa o con las personas que encontremos en el bar, y a medida que la relación vaya mejorando, aparecerán nuevas opciones que nos permitirán progresar hacia una relación más íntima.
Aunque el juego nos presenta rápidamente a 4 de los 6 personajes nuevos (2 chicas y 4 chicos), lo cierto es que el resto son los mismos que en la primera parte, y lo cierto es que sus características no son lo suficientemente diferenciadoras como para que nos dé igual escoger a uno que a otro.
Pero no todo es exactamente igual, y es que en Rotobee han seguido el ejemplo de los Sims 2, añadiendo un modo historia en el que deberemos cumplir determinadas tareas para avanzar en la relación con la persona con la que queremos acabar acostándonos.
De igual manera, también han decidido que nuestros Singles tengan vida fuera de la casa, añadiendo un bar con un comprensivo y simpático barman donde podremos encontrar líos "extracaseros". De hecho podremos alquilar un pequeño apartamento al lado de la casa para nuestros ligues de una noche.
¿Qué ligues? Pues aquellos personajes que no hayamos seleccionado para la casa.
Otra novedad es el modo "Sesión de Fotos", en el que podremos mover a nuestros personajes por las articulaciones, dándoles diferentes expresiones faciales, para conseguir que hagan aquello que nosotros queramos. Los resultados pueden ser de lo más cómico.
En resumen, Singles 2 es un juego al que se le podría haber sacado mucho más partido, pero que se ha limitado a ofrecer una cantidad bastante tacaña de mejoras y novedades para explotar la parte del mercado que no conoció la primera parte.
Desde aquí aplaudimos en su día la valentía de sacar al mercado un juego de estas características, pero lo cierto es que al igual que la arquetípica pareja de las películas, si Singles fue la revolución sexual del videojuego, todo fogosidad y novedad, Singles 2 es el matrimonio aburrido que no tiene interés en hacer algo nuevo.
A ver qué pasa con Singles 3... ¿se llamará "Orgías"?