Post by Ivan14 on Dec 9, 2005 13:49:41 GMT 2
Historia
Berlín, hermosa ciudad, joya del norte. Como hijo de diplomático norteamericano, has tenido una feliz infancia correteando por sus parques. Sin embargo, los años han pasado, la Segunda Guerra Mundial ha estallado, y tú has tenido que huir a tu país natal huyendo del holocausto nazi.
Tu misión es la siguiente: evitar que los rusos (especialmente Stalin) se hagan con los secretos nucleares y balísticos alemanes, el último recurso de Hitler para vengarse de los ingleses. Estamos en 1945, Berlín agoniza en sus últimos estertores (de hecho, miles de carros de combate aliados campan ya por sus arrasadas calles) y nosotros estamos metidos de lleno entre los dos bandos.
Disfrazados con un uniforme alemán, deberemos abatir todo tipo de objetivos soviéticos haciéndonos pasar por un francotirador nazi (no quedaría nada bien que en la conferencia de Postdam, el presidente Truman tuviera que explicar a Stalin "ciertas irregularidades entre los francotiradores aliados" en la batalla de Berlín).
De esta forma, vestidos con el uniforme reglamentario de la Wehrmacht (aún no nos hemos acostumbrado a llevar una esvástica en el gorrito), seremos uno de los primeros soldados de una nueva guerra, quizás no tan visible, pero igual de terrible: la Guerra Fría. Sin pensar en esto, nos parapetamos entre escombros y restos de vehículos para iniciar una salvaje lucha urbana, en la que el más sigiloso, el más efectivo y el más mortífero tiene todas las cartas para volver a luchar un día más.
Cada día que pasa, los shooters basados en la Segunda Guerra Mundial cuentan con más rigor histórico, hasta el punto de que juegos como Brothers in Arms o Call of Duty recrean perfectamente los escenarios y personajes del mayor conflicto mundial de todos los tiempos.
Este también es el caso de Sniper Elite. Las armas, los vehículos, el destrozado Berlín de 1945 y el clima tenso entre las tropas serán elementos perfectamente visibles desde el primer minuto de partida.
Así, los edificios más conocidos de Berlín, como el Reichtag o la Puerta de Brandenburgo (recomiendo que cuando llegues a ella, compruebes su parte superior), estarán fielmente representados. Por ello, si el plomo deja de zumbar en tus oídos, quizás puedas hacer un poco de turismo monumental con la mira telescópica de tu rifle.
Al hablar de Sniper Elite lo mejor es no andarse por las ramas: estamos ante el mejor shooter bélico desarrollado hasta el día de hoy. Todo, absolutamente todo, influye a la hora de apretar el gatillo.
Para acabar con ese agente ruso a seiscientos metros de distancia habrá que calcular la trayectoria (en Sniper Elite tendrás que compensar la caída de la bala por la gravedad apuntando más alto que el objetivo, no como en otros shooters que aunque el objetivo esté a dos kilómetros si apuntamos al brazo, le dará en el brazo).
Pero también habrá que tener en cuenta el viento, la lluvia, nuestra posición (si estamos a cubierto o no), el impacto de la bala (obviamente, el efecto será diferente si le rozamos un pie o le metemos un proyectil del 7,62 entre ceja y ceja) y sobre todo, nuestra respiración.
En el modo de mira, además de mostrarnos el arma y la cantidad de munición restante, un cardiograma indicará nuestro ritmo cardiaco. Así que, si piensas que después de hacer un sprint de quinientos metros puedes tumbarte y disparar a un general a un kilómetro de distancia, estás muy equivocado. El rifle te bailará tanto que parecerá tener vida propia. Mejor espera, relájate, suelta la respiración (tecla f) y ¡dispara!
Otra de las grandes bazas que esgrime Sniper Elite es el doblaje. El ruso, el alemán y el inglés, los tres idiomas hablados en Berlín por aquellas fechas están perfectamente traducidos, así como con el castellano, que escucharemos en el briefing o preparación de la misión previa al combate.
Además, la profundidad de voz está perfectamente representada: solamente con pegarnos a una pared, sabremos si los comunistas están al otro lado o en el otro extremo de la calle.
El modo de cámara bullet-time es sorprendente, sobre todo cuando abatimos a un blanco a larga distancia y con un gran desnivel de terreno. Esta cámara se activará cuando realizamos un disparo "llamativo", como acabamos de indicar. En este caso, en la parte inferior de la pantalla aparecerá la distancia desde la que fue llevado a cabo y la zona de impacto del blanco.
Puedes saber si Sniper Elite es tu juego si reúnes las dos siguientes aficiones. La primera, pasión por los shooters realistas y de calidad, no los meros arcades shoot'em up. La segunda, gusto por la aventura y el riesgo, porque aunque realmente no estés en peligro, una vez inmerso en la historia tendrás que tener todos tus sentidos bien atentos y crear la estrategia correcta para sobrevivir en uno de los peores entornos hostiles de la historia. Si coincides con lo anterior, no lo dudes, el rifle de sniper te está esperando.
Berlín, hermosa ciudad, joya del norte. Como hijo de diplomático norteamericano, has tenido una feliz infancia correteando por sus parques. Sin embargo, los años han pasado, la Segunda Guerra Mundial ha estallado, y tú has tenido que huir a tu país natal huyendo del holocausto nazi.
Tu misión es la siguiente: evitar que los rusos (especialmente Stalin) se hagan con los secretos nucleares y balísticos alemanes, el último recurso de Hitler para vengarse de los ingleses. Estamos en 1945, Berlín agoniza en sus últimos estertores (de hecho, miles de carros de combate aliados campan ya por sus arrasadas calles) y nosotros estamos metidos de lleno entre los dos bandos.
Disfrazados con un uniforme alemán, deberemos abatir todo tipo de objetivos soviéticos haciéndonos pasar por un francotirador nazi (no quedaría nada bien que en la conferencia de Postdam, el presidente Truman tuviera que explicar a Stalin "ciertas irregularidades entre los francotiradores aliados" en la batalla de Berlín).
De esta forma, vestidos con el uniforme reglamentario de la Wehrmacht (aún no nos hemos acostumbrado a llevar una esvástica en el gorrito), seremos uno de los primeros soldados de una nueva guerra, quizás no tan visible, pero igual de terrible: la Guerra Fría. Sin pensar en esto, nos parapetamos entre escombros y restos de vehículos para iniciar una salvaje lucha urbana, en la que el más sigiloso, el más efectivo y el más mortífero tiene todas las cartas para volver a luchar un día más.
Cada día que pasa, los shooters basados en la Segunda Guerra Mundial cuentan con más rigor histórico, hasta el punto de que juegos como Brothers in Arms o Call of Duty recrean perfectamente los escenarios y personajes del mayor conflicto mundial de todos los tiempos.
Este también es el caso de Sniper Elite. Las armas, los vehículos, el destrozado Berlín de 1945 y el clima tenso entre las tropas serán elementos perfectamente visibles desde el primer minuto de partida.
Así, los edificios más conocidos de Berlín, como el Reichtag o la Puerta de Brandenburgo (recomiendo que cuando llegues a ella, compruebes su parte superior), estarán fielmente representados. Por ello, si el plomo deja de zumbar en tus oídos, quizás puedas hacer un poco de turismo monumental con la mira telescópica de tu rifle.
Al hablar de Sniper Elite lo mejor es no andarse por las ramas: estamos ante el mejor shooter bélico desarrollado hasta el día de hoy. Todo, absolutamente todo, influye a la hora de apretar el gatillo.
Para acabar con ese agente ruso a seiscientos metros de distancia habrá que calcular la trayectoria (en Sniper Elite tendrás que compensar la caída de la bala por la gravedad apuntando más alto que el objetivo, no como en otros shooters que aunque el objetivo esté a dos kilómetros si apuntamos al brazo, le dará en el brazo).
Pero también habrá que tener en cuenta el viento, la lluvia, nuestra posición (si estamos a cubierto o no), el impacto de la bala (obviamente, el efecto será diferente si le rozamos un pie o le metemos un proyectil del 7,62 entre ceja y ceja) y sobre todo, nuestra respiración.
En el modo de mira, además de mostrarnos el arma y la cantidad de munición restante, un cardiograma indicará nuestro ritmo cardiaco. Así que, si piensas que después de hacer un sprint de quinientos metros puedes tumbarte y disparar a un general a un kilómetro de distancia, estás muy equivocado. El rifle te bailará tanto que parecerá tener vida propia. Mejor espera, relájate, suelta la respiración (tecla f) y ¡dispara!
Otra de las grandes bazas que esgrime Sniper Elite es el doblaje. El ruso, el alemán y el inglés, los tres idiomas hablados en Berlín por aquellas fechas están perfectamente traducidos, así como con el castellano, que escucharemos en el briefing o preparación de la misión previa al combate.
Además, la profundidad de voz está perfectamente representada: solamente con pegarnos a una pared, sabremos si los comunistas están al otro lado o en el otro extremo de la calle.
El modo de cámara bullet-time es sorprendente, sobre todo cuando abatimos a un blanco a larga distancia y con un gran desnivel de terreno. Esta cámara se activará cuando realizamos un disparo "llamativo", como acabamos de indicar. En este caso, en la parte inferior de la pantalla aparecerá la distancia desde la que fue llevado a cabo y la zona de impacto del blanco.
Puedes saber si Sniper Elite es tu juego si reúnes las dos siguientes aficiones. La primera, pasión por los shooters realistas y de calidad, no los meros arcades shoot'em up. La segunda, gusto por la aventura y el riesgo, porque aunque realmente no estés en peligro, una vez inmerso en la historia tendrás que tener todos tus sentidos bien atentos y crear la estrategia correcta para sobrevivir en uno de los peores entornos hostiles de la historia. Si coincides con lo anterior, no lo dudes, el rifle de sniper te está esperando.